La queratopigmentación, o tatuaje ocular, una técnica estética que modifica de forma permanente el color de los ojos, ha ganado popularidad en los últimos años. Sin embargo, el procedimiento, que puede costar hasta 12 mil dólares, genera controversia por los riesgos asociados que han sido señalados por expertos en salud ocular.
¿En qué consiste la queratopigmentación?
Este procedimiento implica el uso de un láser de ultraprecisión para crear un túnel en la córnea, donde se introduce un pigmento que cambia el color del iris. Según las clínicas que ofrecen esta técnica, el procedimiento es breve, indoloro y seguro. Los pacientes pueden elegir tonalidades como azul, verde o miel.
Aunque históricamente este procedimiento tenía fines médicos, como tratar córneas opacas por enfermedades o traumatismos, en la última década ha proliferado su uso con fines estéticos, despertando el interés de personas que buscan modificar su apariencia.
La comunidad médica advierte sobre los peligros de la queratopigmentación, especialmente en pacientes sin enfermedades previas. La córnea, una capa transparente que protege al ojo y permite exámenes internos, puede sufrir daños significativos tras este procedimiento.
Según José Antonio Gegúndez, secretario general de la Sociedad Española de Oftalmología, la pigmentación puede dificultar exámenes oculares esenciales, como los de la retina periférica, y aumentar las complicaciones en intervenciones como cataratas o glaucoma. Además, casos reportados incluyen infecciones y descompensación corneal, que podrían llevar a la necesidad de un trasplante.
En enero, la Academia Estadounidense de Oftalmología alertó sobre los riesgos graves asociados a esta técnica, incluida la pérdida de visión. “Cuando se trata de una buena visión, no vale la pena correr el riesgo con cirugías puramente estéticas”, señaló la Dra. JoAnn A. Giaconi, portavoz de la institución.
La Academia recomienda el uso de lentes de contacto recetados como la forma más segura para cambiar la tonalidad de los ojos. Estos proporcionan una solución reversible y sin los riesgos que implica la queratopigmentación.