Cada 29 de septiembre, el Día Mundial del Corazón busca sensibilizar a la población global sobre la importancia de la salud cardiovascular. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial, con un estimado de 17.9 millones de fallecimientos anuales.
En Perú, las estadísticas son particularmente alarmantes, ya que el 28% de las muertes por enfermedades cardíacas podrían evitarse con mejoras en el estilo de vida, reporta el Ministerio de Salud (Minsa).
ESTILOS DE VIDA Y PREVENCIÓN
La Dra. Pierina Fernández Prada, cardióloga de Auna, subraya la importancia de una alimentación equilibrada, ejercicio regular, manejo del estrés y evitar sustancias nocivas como el tabaco y el alcohol para disminuir hasta en un 80% el riesgo de desarrollar patologías cardíacas. Estos hábitos saludables son esenciales no solo para prevenir enfermedades sino para fomentar una calidad de vida óptima a largo plazo.
FACTORES DE RIESGO Y MONITOREO CONSTANTE
Existen varios factores de riesgo modificables que, si se gestionan adecuadamente, pueden marcar una gran diferencia en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Entre ellos, el colesterol elevado, la hipertensión arterial, y la obesidad son destacados por la Dra. Fernández Prada. "Es crucial mantener un monitoreo constante a través de electrocardiogramas, pruebas de esfuerzo y monitoreo Holter para detectar a tiempo cualquier anomalía", comenta la especialista.
Además de los chequeos médicos, reducir el consumo de sal, azúcares y grasas saturadas y optar por una dieta rica en fibra, frutas y verduras son pasos fundamentales para asegurar una buena salud cardiovascular. La actividad física regular y el manejo adecuado del estrés también juegan un papel crucial en el mantenimiento de un corazón saludable.
ACTUACIÓN FRENTE A EMERGENCIAS CARDÍACAS
La Dra. Fernández Prada recalca la importancia de actuar rápidamente ante síntomas de una emergencia cardiovascular, como dolor en el pecho, dificultad para respirar, mareos y sudoración intensa. "Llamar de inmediato a los servicios de emergencia puede ser decisivo", advierte. Muchas enfermedades cardiovasculares pueden no mostrar síntomas evidentes hasta que es demasiado tarde, por lo que la detección temprana y el conocimiento de los signos de alerta son esenciales para la prevención de complicaciones graves.
