El Ministerio de Salud (Minsa) recomendó evitar el contacto prolongado de la piel con el mercurio, un elemento químico que se encuentra en algunos tipos de termómetro, así como focos ahorradores, y tubos fluorescentes.
“Si tuviera en casa un termómetro de mercurio deberá mantenerse lejos del alcance de los niños, quienes por su corta edad son curiosos y traviesos por naturaleza”, advirtió la Unidad Funcional de Salud ante la Exposición a Metales Pesados y otras Sustancias Químicas de la Dirección de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles, Raras y Huérfanas (Denot) del Minsa.
Si un termómetro de mercurio se rompe en el hogar se recomienda mantener la calma, y abrir puertas y ventanas para ventilar durante una hora, aproximadamente.
Para recoger ese producto, que tomará la forma de peritas o gotas brillantes, es necesario colocarse guantes de látex y usar dos hojas de papel, una como escoba para empujar y la otra como recogedor para colectar el mercurio.
Luego, colocar dicha sustancia y los restos del termómetro dentro de una bolsa plástica, cerrarla herméticamente con cinta adhesiva, y llevarla con mucho cuidado al establecimiento de salud más cercano.
Finalmente, lavarse las manos con agua y jabón durante unos minutos para eliminar cualquier residuo.
El Minsa recuerda que la inhalación de vapores de mercurio puede ocasionar dolor de cabeza, náuseas, aumento de la temperatura corporal, erupciones en la piel y alteraciones nerviosas, principalmente.
Advirtió que ciertos tipos de focos ahorradores de energía, tubos de fluorescentes y hasta tensiómetros, también podrían contener mercurio, por lo que se recomienda evitar romperlos, no mezclarlos con la basura doméstica y llevarlos a centros de acopio de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos para su disposición final.
¿Qué hacer ante la rotura de un termómetro de mercurio para evitar la intoxicación?
Mantener la calma, ventilar los espacios, usar guantes de látex y una mascarilla facial para recoger el producto