Mantener limpia nuestra boca evitará que bacterias peligrosas se posen en las encías y en la lengua. El Seguro Social de Salud (EsSalud) advirtió que si descuidamos nuestro aseo bucal no solo tendremos mal aliento, sino que podemos adquirir peligrosas enfermedades como la hepatitis, la tuberculosis, el herpes labial, caries, periodontitis, etc.
“En la boca existen más de 600 tipos de bacterias, algunas cumplen una buena función, pero otras generan enfermedades muy contagiosas que son transmitidas a través de la saliva. Por ejemplo, durante un beso o incluso cuando soplamos la comida que les damos a los niños”, explica el Dr. Ronald Amasifuén, odontólogo especialista en Cirugía Bucal y Maxilofacial del hospital Guillermo Almenara de EsSalud.
Señales de enfermedades
Uno de los primeros síntomas de una enfermedad peligrosa en la boca es el sangrado e inflamación de las encías. “Las bacterias que están en la boca, como cualquier otro tipo de bacterias, se pueden diseminar a cualquier otra parte del organismo a través de la sangre, por ejemplo, al corazón, al riñón o cualquier órgano vital, comprometiendo la salud”, explica el odontólogo.
Cuando no realizamos una limpieza bucal adecuada, las bacterias, hongos, parásitos crecen generando caries y demás enfermedades. Luego, estas bacterias pueden alojarse entre de los dientes, encías, lengua, pudiendo llegar a destruir toda la estructura que rodea el diente para ingresar al torrente sanguíneo, diseminarse causando enfermedades.
Entonces, las bacterias, hongos, parásitos en la boca pueden generar caries dental, enfermedad periodontal, necrosis dentaria y a nivel sistémico generar otros tipos de complicaciones de salud general, llegando a alojarse incluso en la orofaringe (garganta) y desde allí poder llegar al corazón, también existen investigaciones que relacionan la enfermedad periodontal (encías sangrantes) con problemas respiratorios pulmonares.
Prevenir para no lamentar
Los factores que ponen en riesgo nuestra salud bucal son: falta de higiene bucal, la dieta baja en nutrición y alta en azúcares y, finalmente, el consumo del tabaco y alcohol. Por eso es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
• Prevenir acudiendo a un control odontológico continuo, por lo menos cada seis meses.
• El hilo dental se utiliza de preferencia por las noches, usualmente acompañado del enjuague bucal cuyo fin es bajar el nivel de carga bacteriana.
• Aplicar la técnica del cepillado de “bass”, que consiste en emplear un cepillo dental de cerdas suaves o medias para remover la placa bacteriana mediante pequeños movimientos de barrido horizontal.
Es importante saber cómo mantener una boca sana y limpia, pues muchos consideran que cepillarse los dientes es suficiente para mantener una salud bucal, desconociendo que un mal aseo puede desencadenar muchas enfermedades.
