Aunque muchas madres se preparan para recibir a su bebé, tener un parto en estado prematuro impacta drásticamente no solo la salud del bebé, sino también su entorno por los cuidados que este pueda requerir. Según la OMS, cada año nacen cerca de 15 millones de niños prematuros, una cifra que continúa aumentando. En el Perú, cifras del MINSA indican que más de 31,000 bebés fueron prematuros durante el 2021.
Existen algunos factores de riesgo que pueden exponer a una madre a un riesgo mayor de parto pretérmino, como el haber tenido un parto prematuro anteriormente, tener un embarazo múltiple (mellizos, trillizos, etc.), tener un intervalo menor de seis meses entre embarazos, consumir tabaco u otras drogas, sufrir alguna afección crónica o una infección del aparato genital inferior, sucesos estresantes, abortos espontáneos, entre otros.
¿Cómo cuidar de un bebé prematuro?
A corto plazo y durante las primeras semanas, un bebé prematuro puede sufrir de diversas complicaciones como el síndrome de dificultad respiratoria, hemorragia cerebral, problemas de control de temperatura, un sistema inmune debilitado que lo expone a infecciones, entre otros.
Debido a estas complicaciones, la madre no podrá sostener ni tocar a su bebé siempre que lo desee, por ello, la American Academy of Pediatrics indica que existen 4 formas en que puede cuidar a su bebé prematuro durante su estancia en el hospital:
1. Pase tiempo con su bebé en la sala de recién nacidos de atención especial: Siempre y cuando la situación se lo permita, comparta tiempo con su bebé. Si bien no será posible cargarlo, en algunas situaciones, podrá tocarlo. Practicar el “método canguro”, que asegura el contacto piel con piel de un cuidador y su bebé, permitirá que comparta tiempo valioso y, además, lo ayudará a mantener la temperatura de su bebé en un estado óptimo.
2. Si es posible, aliméntelo: En caso de que su médico le indique que puede alimentar a su bebé, asegúrese de seguir todas las instrucciones le brinden. Así, podrá dar de lactar a su bebé, ya sea de manera natural o a través de un biberón. La leche materna es el alimento ideal para los lactantes. Es segura y limpia y contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia.
3. Prepárese para su regreso a casa: Debido a que el bebé deberá quedarse en el hospital más tiempo que su madre, puede emplear este tiempo para preparar no solo el entorno en donde crecerá el bebé, sino también para reunir información sobre los cuidados necesarios que deberá tomar en casa. De esta forma, asegurará que el regreso a casa de su bebé sea el más adecuado para su desarrollo.
4. Mantenga informado a su pediatra: Recurrir a un médico experto que acompañe a su bebé durante su crecimiento es vital. Por ello, no pierda ningún control médico y mantenga informado a su pediatra de todos los cambios que pueda notar en su bebé.
Tenga en cuenta que su bebé estará listo para volver a casa cuando este pueda respirar por sí solo, mantener su temperatura corporal controlada, aumente de peso y pueda tomar de pecho o biberón.