Muchos expertos y especialistas han asegurado siempre la importancia del deporte en la salud del ser humano, pese a las advertencias y las recomendaciones, casi la mitad de la población europea no practica ningún ejercicio, según el Eurobarómetro. La mayoría afirma que el problema es la falta de tiempo, sin embargo, especialistas tienen otra explicación a esta falta de interés y motivación.
De acuerdo a estudios, si se tiene el apoyo de la familia y amigos se puede disponer de tiempo libre, o cuando un médico insiste en que debemos ejercitarnos, también se busca un espacio. Lo que estas investigaciones han demostrado es que muchas personas que tienen problemas de gestión del tiempo no se deben tanto a su escasez como a su tendencia a la procrastinación.
Casi la mitad de los estudiantes y alrededor de la quinta parte de los adultos se declaran procrastinadores severos y crónicos.
EL DILEMA DE LA PROCRASTINACIÓN
¿Se ha encontrado en una situación donde debe escoger entre ir al banco a pagar su deuda o quedarse en casa y ver una película en su día libre? Si escogió ver la película, podría estar viviendo el dilema de la procrastinación. La palabra tiene su origen en el adverbio latino cras que significa "mañana, el día siguiente". Según la Real Academia de la Lengua, el vocablo significa "diferir, aplazar". La procrastinación ocurre cuando las personas posponen sus tareas, lo cual afecta su día a día profesional y personal, además, produce ansiedad, depresión, estrés e insomnio, trastornos que aumentan si no se practica ejercicio.
Muchos asumen que la procrastinación es sinónimo de pereza e incompetencia, sin embargo, de acuerdo a estudios, se trata más de una pelea interna, la lucha entre nuestro sistema límbico y la corteza prefontal.
El primero incluye todas las estructuras relacionadas con las emociones, es un sistema potente que apareció evolutivamente antes de la corteza prefrontal. En cambio, esta última, genera comportamientos complejos como razonamientos, resolución de problemas y la cognición social, además se le considera la estructura cerebral más evolucionada.
Ante una situación o tarea que puede parecer poco agradable, algunas personas prefieren procrastinar, porque el sistema límbico gana a la corteza cerebral y se elige una recompensa inmediata, posponiendo la tarea sin tener en cuenta que esto generará problemas o malestares futuros.
EL EJERCICIO Y LA PROCRASTINACIÓN
Para muchas personas, pensar en ejercitarse puede generar una sensación desagradable o aversiva, algunos lo ven como una actividad aburrida, otros sienten frustración que terminan dando cabida a la procrastinación.
Cabe destacar que, en un estudio reciente, que incluye a 621 personas entre 18 y 83 años de edad que practicaban algún tipo de actividad física, ha demostrado que la práctica deportiva nos hace percibir que se lleva una mejor calidad de vida y mejor salud física y mental. Según dicha investigación, si se practica al menos 150 minutos de ejercicios a la semana la percepción de la propia salud es mucho más positiva.
Con información de RPP.