La salud mental afecta todos los aspectos de la vida del ser humano, un mal cuidado podría influir en la forma en que se piensa, siente y actúa en las situaciones cotidianas. Según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pandemia y el confinamiento por la COVID-19 han afectado la salud mental de la población en los últimos meses.
En el Perú, se evidencia con el incremento de la demanda en salud mental. Solo el primer semestre del año se registraron 759 209 casos atendidos en los diversos establecimientos del Ministerio de Salud (Minsa), superando el nivel alcanzado respecto al mismo periodo prepandemia 2019 en un 16.8 % (649 612), siendo los trastornos de ansiedad, estrés, alteraciones del estado de ánimo, y trastornos del comportamiento y de las emociones de comienzo habitual en la infancia y adolescencia, los más frecuentes.
CASOS ATENDIDOS
Del total de casos atendidos, el 30.1 % (228 281) corresponden a niñas, niños y adolescentes. Los especialistas explicaron que los diagnósticos más frecuentes en este grupo poblacional son: los trastornos del comportamiento y de las emociones de comienzo habitual en la infancia y adolescencia, los trastornos del desarrollo psicológico, los trastornos de ansiedad y estrés.
A la fecha, la línea 113 brindó 40 877 atenciones en temas de salud mental durante los primeros seis meses del año. Frente a este panorama, el Minsa amplía la oferta de servicios de salud mental, ya que según detallaron las autoridades sanitarias, este año se implementarán 40 nuevos Centros de Salud Mental Comunitaria, 31 hogares protegidos y 14 servicios de hospitalización en las regiones del país y en Lima, en donde se priorizará atención para niñas, niños y adolescentes, así como a víctimas de violencia en todas sus formas, prestando especial atención a la violencia sexual.
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