El Dr. Víctor Meneses Liendo, Nefrólogo del hospital Rebagliati de EsSalud, indicó que beber poca agua durante el día o reemplazarla por bebidas gasificadas y azucaradas, hace duplicar el riesgo de desarrollar una enfermedad renal crónica, la misma que representa una peligrosa comorbilidad en pacientes con covid-19.
“Un paciente con insuficiencia renal crónica, es decir, que ya tiene un daño previo a la infección por covid-19, la posibilidad de complicaciones, de hospitalización o muerte es 10 veces más, comparada con otros pacientes”, advierte el especialista.
PERSONAS ENTRE 30 Y 40 AÑOS EN RIESGO
No solo los adultos mayores tienen el riesgo de convertirse en pacientes renales crónicos; sino también las personas jóvenes, entre 30 y 40 años de edad cuyo ritmo de vida sea sedentario y con malos hábitos alimenticios.
Debido a esto, los riñones sufren un daño irreparable: poco a poco van perdiendo la capacidad de eliminar sustancias tóxicas de su organismo hasta dejar de funcionar totalmente, siendo urgente y necesario acudir a una diálisis o un trasplante.
LETAL PARA LOS RIÑONES
Las bebidas gasificadas y azucaradas son la peor amenaza para el buen funcionamiento de nuestros riñones. El especialista de EsSalud comenta, “Las gaseosas tienen una excesiva cantidad de azúcar en su composición lo cual favorece la aparición de diabetes, obesidad e hipertensión arterial, eso va a generar a su vez insuficiencia renal crónica.
RECOMIENDAN BEBER 8 VASOS DE AGUA AL DÍA
Además, estas bebidas, tienen una concentración importante de sodio que también favorece para la aparición o perpetuación de la hipertensión arterial, dando paso directo a la enfermedad renal”. Por ello, EsSalud recomienda beber 8 vasos de agua al día, lo que no significa que esta sea solo pura.