Mientras varias escuelas en el mundo plantean el retorno a las clases presenciales, un estudio de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, asegura que los niños jugarían un papel mayor del que se creía en la propagación del coronavirus.
Según la investigación, la carga viral en los menores es mucho mayor, especialmente durante los dos primeros días de ser contagiados, superando incluso a enfermos en cuidados intensivos.
Así, un niño infectado y con buen estado de salud sería más contagioso que otra persona diagnosticada positivamente con el mal. Hasta la fecha, este es el estudio más completo de pacientes pediátricos con COVID-19.
192 niños participaron, y de ellos, 49 resultaron positivos. Cabe señalar que este estudio contradice a otras investigaciones anteriores, que aseguraban que los menores no eran grandes transmisores.