Rusia va por un buen camino en su lucha por encontrar la vacuna contra el COVID-19. Las autoridades anunciaron que la vacuna desarrollada por el Ministerio de Defensa de Rusia y el Centro Nacional de Investigación Epidemiológica Gamaleya, no produce efectos secundarios en el ser humano.
Los especialistas llegaron a esta conclusión luego de que la dosis fuera administrada a 18 voluntarios. El primer grupo de nueve personas iniciaron sus pruebas el pasado 18 de junio. El 23 del mismo mes se les administró al resto.
Ambos grupos se mantienen estables y bajo supervisión médica. Se les hace entrevistas diariamente, se les examina la presión, el pulso, la temperatura y constantemente se les revisa la zona en donde fue administrada la vacuna.
Sin embargo, científicos de todo el mundo recomiendan que se deben continuar con los estudios, ya que no todos los organismos son iguales y lo que se busca es un compuesto que no tenga efectos secundarios.