Una madre infectada por el COVID-19 puede seguir dando de lactar a su bebé siguiendo algunas recomendaciones de higiene y prescripciones médicas, según lo indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto debido a la importancia que tiene este periodo para el recién nacido.
“La leche materna es uno de los mejores alimentos que podemos darle a nuestros niños. Por ello es mucho mejor que se mantenga y que no detengamos esta buena práctica”, indicó a la agencia Andina Gabriela León, especialista en salud de la Municipalidad de Lima.
La lactancia materna es un excelente transmisor de anticuerpos protectores para los bebés frente a infecciones respiratorias. Si la madre tiene la enfermedad, puede dar de lactar utilizando una mascarilla y lavándose adecuadamente las manos, apuntó León.
“En caso el médico indique que la madre no puede dar de lactar por alguna circunstancia, puede también extraerse la leche con las recomendaciones de higiene para prevenir que el niño pueda contraer la enfermedad”.
Resaltó que es importante que el bebé sólo esté cerca a la madre al momento de recibir la lactancia. “Si la madre tiene las manos limpias no va a haber riesgo de contagiar al bebé (…) Definitivamente al momento de la lactancia tienen que evitar cogerse rostro, nariz y boca”.
“De igual forma, evitar coger el rostro del bebé, así como también evitar darle besos, lo cual no implica que no sea un momento de amor”, acotó.
