Lamentablemente las fiestas de fin de año traen consigo el incremento de incendios, quemaduras y accidentes por el uso de pirotécnicos. Como se recuerda, el pasado 7 de diciembre, un niño de 8 años de edad murió luego de ingerir uno de estos productos conocido como ‘rascapie’.
El pequeño no soportó la falla hepática que le provocó la ingesta de fósforo blanco, elemento químico con que se elabora este producto pirotécnico. Él habría ingerido un ‘rascapie’ mientras jugaba con otros amigos cerca a su vivienda en Sullana.
El Ministerio de Salud advirtió que existen altas probabilidades que los niños confundan este artefacto pirotécnico con una golosina debido a su forma, tamaño, color y, sobre todo por su “sabor dulce”.
La responsable de la Unidad Funcional de Atención a Personas Expuestas a Metales Pesados y Otras Sustancias Químicas del Minsa, Tania López, señaló en diario Correo, que este producto es un veneno altamente tóxico y que algunos de los primeros síntomas son los vómitos e intenso dolor abdominal.