Freno a otro prometedor fármaco contra la migraña

Aunque la FDA ha emitido una opinión favorable sobre el fármaco, este organismo gubernamental quiere más datos sobre su seguridad, lo que podría exigir nuevos estudios sobre el producto (de nombre comercial Trexima) y, por tanto, podría suponer un significativo retraso en su lanzamiento. Se esperaba que el fármaco, desarrollado conjuntamente por las farmacéuticas Pozen y GlaxoSmithKline (GSK), se lanzase en EEUU a finales de este año. En Europa no está previsto solicitar la autorización de este producto, según GSK. Según estas compañías, se trata del primer producto contra las jaquecas dirigido a dos mecanismos de acción diferentes: por una parte la constricción de los vasos sanguíneos (sobre la que actuaría sumatriptan, un tratamiento comercializado por GSK) y, por otra, la inflamación (a la que se dirige naproxeno). Algunos analistas calculaban que podría alcanzar unas ventas anuales de 1.000 millones de dólares (casi 800 millones de euros). Este es el segundo varapalo que recibe Pozen en sus tratamientos antimigrañosos. El año pasado, la agencia estadounidense ya rechazó otro producto para las jaquecas en el que la compañía tenía puestas sus esperanzas: una combinación de naproxeno con un popular tratamiento para los vómitos (metoclopramida). Entonces, el fabricante decidió no volver a solicitar la autorización de este cóctel y concentrar sus esfuerzos en Trexima. Tras el nuevo 'veredicto' de la agencia estadounidense, las acciones de la compañía cayeron un 61%. Los efectos sobre el gigante farmacéutico GSK fueron marginales.