El estrés es un mal que afecta a un sinnúmero de personas hoy en día por la cada vez más vertiginosa rutina del mundo moderno, especialmente en las grandes ciudades. Sin embargo, pocos suelen prestarle la debida atención o conocer todas las consecuencias que puede traer.
Al ser provocado por factores externos, muchos no creerían que el estrés puede ser la causa de enfermedades reales. Sin embargo, esto no puede estar más alejado de la realidad. Una persona estresada no solo es capaz de desarrollar enfermedades, sino que estas pueden ser muy graves.
“El estrés ya no es la enfermedad del futuro, es la enfermedad del presente. A la larga te generará otros males, puesto que el nivel de ansiedad ocasiona sobrepeso por una mala dieta, falta de sueño, entre otros”, dice el Dr. Miguel Vidangos, médico internista.
“Lo siguiente serán las enfermedades crónicas, como pueden ser hipertensión, dislipidemia, diabetes”, añadió. Estas enfermedades crónicas suelen ser las más dañinas, pues la mayoría de las veces no producen síntomas y pasan desapercibidas.
El peligro de las enfermedades crónicas radica en este ‘silencio’. Vindangos explica que, cuando atacan, el cuerpo reacciona compensando y así el problema pasa desapercibido, hasta que llega un punto en que el organismo se agota.
Entonces, cuando aparecen los síntomas, la enfermedad ya avanzó produciendo muchas veces daños severos y permanentes. “Por eso destacamos la importancia de la prevención a través de controles periódicos y mantener una vida sana”, sostuvo.
“A partir de los 40 años, y más aún si hay sobrepeso, se hará necesario realizarse controles de presión arterial, glucosa, colesterol y triglicéridos, y en el caso de los hombres un examen de próstata”, afirma. Las mujeres requerirán una prueba de Papanicolaou, examen de mamas y/o una mamografía.