¿Se te pegan las sábanas? ¿Llegas tarde a tus citas? ¿Siempre o casi siempre estás bostezando? Seguramente muchos te han tildado de flojo (bueno, probablemente lo seas), pero podrías ser todo lo contrario, según un estudio de la Universidad Estatal de Nueva York en Oneonta.
Aunque parezca increíble, la investigación señala que las personas con bostezos más grandes y prolongados tienen el cerebro más grande y con más neuronas, razón por la cual son más inteligentes ¿Quién lo diría?
Llamada “pauta fija de acción” por los expertos, esta acción incontrolada atrajo la atención de médicos y psicólogos durante siglos, y ha sido estudiada con entusiasmo por la ciencia en las últimas décadas.
Especialistas en conducta animal, en tal sentido, probaron que cientos de especies de animales bostezan prácticamente igual que los seres humanos. Los primates tienen un bostezo particularmente más largo que otras especies.
Sin embargo, solo el hombre alcanza una duración de bostezo promedio de seis segundos, los humanos, con unas 12 000 millones de neuronas corticales no se comparan, por ejemplo, con un humilde ratón, cuyo bostezo solo alcanza una media de 1,5 segundos de duración.
El equipo conformado por Andrew Gallup, Allyson Church y Anthony Pelegrino han recordado además investigaciones previas que señalan que los bostezos pueden ayudar a activar la corteza cerebral y mejorar la la circulación de la sangre en el cerebro, ayudando a su refrigeración.
