El cigarrillo puede ser uno de los productos legales más adictivos y nocivos para la salud que existen en la actualidad y sus efectos no solo tienen gran impacto en sus consumidores sino también en las personas que están alrededor.
Y es que en muchos casos son los fumadores pasivos quienes más sufren con el tóxico humo que emana el cigarro. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en 2004 los niños fueron víctimas del 31% de las 600 mil muertes prematuras atribuibles al humo ajeno, una cifra alarmante.
El tabaquismo pasivo es causa de graves enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre ellas la cardiopatía coronaria y el cáncer de pulmón, en el adulto; de síndrome de muerte súbita en el lactante, y de bajo peso al nacer en el feto.