Si eres de los que se pregunta constantemente qué hacer para mejorar tu vida sexual, esta nota te interesará. No vamos a decirte que vayas a un consultorio especializado ni que gastes dinero en costosos productos. La novedad es en realidad algo muy antiguo que algunas personas nunca dejaron de hacer. Nos referimos a las técnicas milenarias como la del pompoir y su variante árabe, el kabazza o como se le conoce popularmente, “el beso de Singapur”.
Se trata de una técnica en la que la mujer es la protagonista por tener dominio absoluto del encuentro sexual, ya que utiliza su vagina para estimular el pene del hombre como si lo estuviese succionando. La clave está en permanecer quietos y que ella, en lugar de moverse cabalgando, utilice el músculo pubocoxígeo para estimular la erección masculina.
Definitivamente no parece ser algo sencillo pero se puede practicar y dominar mediante ejercicios de los músculos pélvicos. Los expertos aseguran que con un entrenamiento adecuado se puede aprender en cinco meses.
El beso de Singapur es una técnica india con más de 3000 años de antigüedad que también fue adoptado en otros países como Japón y Tailandia, incluso las geishas lo aprendían. Se debe practicar con la mujer encima del hombre, o de lado, y ella es la que marca el ritmo e intensidad del coito. Se trata de una práctica que mejora y prolonga los orgasmos tanto del hombre como de la mujer.
Denise Costa, fundadora de la página Pompoir Book, asegura que esta antigua técnica puede provocar que la mujer experimente los tres tipos de orgasmos posibles : el vaginal, el del clítoris y el menos habitual de todos ellos, el del útero.