Investigadores de Estados Unidos han descubierto, en uno de los más grandes estudios de su clase, que las mujeres embarazadas que han sido expuestas a altos niveles de contaminación del aire tienen dos veces más probabilidades de dar a luz un hijo autista que aquellas que vivían en zonas de baja contaminación.
La investigación, realizada por expertos en la Universidad de Harvard y publicado en la revista Environmental Health Perspectives, examinó información de una encuesta de más de 100,000 enfermeras, que empezó en 1989.
Los científicos usaron datos de la contaminación del aire de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU, ajustados a factores como ingresos, educación y consumo de cigarrillos durante el embarazo para establecer la exposición a las sustancias contaminantes.
El autismo es un desorden cerebral de gravedad variable que afecta hasta a una de cada 88 personas en el país norteamericano.