Un enfermo de Párkinson cobró una fuerte indemnización a una empresa farmacéutica, que le suministraba pastillas para su mal, porque sus píldoras terminaron por convertirlo en un gay adicto al sexo.
El hombre identificado como Jambert de 52 años de edad, aseguró que las pastillas que tomaba para calmar sus dolores lo convirtieron en un gay ninfómano, a quien no le importa travestirse.
Ante la corte francesa de la ciudad de Rennes, señaló que las pastillas le generaban mucha energía, ansiedad y fuertes cambios de personalidad, informa el portal La Patilla.com.
Precisamente estos cambios lo obligaron a vender cosas de su hijo para pagar las sesiones de apuestas e incluso los encuentros sexuales con otros hombres.
Ante tales afirmaciones, la corte judicial determinó que el laboratorio químico debe compensarlo pagándole 166 mil libras.
