Científicos estadounidenses crearon una prueba de sangre capaz de detectar cáncer y monitorear el progreso de la enfermedad sin realizar biopsias. El hallazgo se basa en la combinación de la secuenciación del genoma del paciente para detectar en la sangre los cambios en el ADN que indican la presencia de la enfermedad.
Los detalles del estudio, llevado a cabo en el Centro de Cáncer Kimmel de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, aparecen publicados en la revista Science Translational Medicine (Science, Medicina Traslacional).
Aunque los investigadores subrayan que la técnica todavía es muy costosa, esperan que con los rápidos avances en la tecnología de secuenciación genómica quizás en un futuro cercano podrá ofrecerse de forma rutinaria.
Además, los científicos afirman que la prueba quizás podría ser menos precisa para detectar el ADN de tumores en sus primeras etapas. Pero con una secuenciación más amplia podría superarse ese problema, dicen.