La investigación elaborada por un equipo de la universidad de Oxford y dirigido por el profesor Richard Peto, concluye que si las mujeres dejan de fumar antes de los 35 años reducen en 97 % las probabilidades de morir por una enfermedad relacionada con el tabaco.
Las mujeres que fuman hasta la mediana edad ven elevar su tasa de mortalidad tres veces más que las no fumadoras y viven 10 años menos.
El estudio se realizó entre más de un millón de fumadoras y contestaron a preguntas sobre su estilo de vida, historial médico y estatus social, siguiendo su evolución durante un periodo de 12 años.
Los investigadores también constataron que dos tercios de todas las muertes de fumadoras entre los 50 y los 70 años fueron a causa del tabaco.