Según un estudio de la Universidad Yale, realizado a 2.560 bebés, se encontró que las criaturas alumbradas por cesárea antes de las 34 semanas de embarazo son 30% más propensas a desarrollar un síndrome de dificultad respiratoria que los nacidos por vía vaginal.
Estos resultados sugieren, sin duda, que los médicos necesitan revaluar esta práctica y que no se debe asumir que no hay ningún inconveniente para el bebe con una cesárea.
Al respecto, estas intervenciones son una práctica que va en aumento. Entre el 2000 y 2007 incrementó en un 33 % , mientras que entre mujeres por debajo de los 25 años subieron un 57 %, en Estados Unidos.