Si se acerca el cumpleaños de tu hijo o piensas sorprenderlo con un juguete nuevo, piénsalo dos veces antes de comprar. Muchos productos disponibles en tiendas o puestos ambulantes pueden ser tóxicos o peligrosos, advirtió el ingeniero Wilmer Llagas, especialista de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa).
Según explicó, uno de los principales riesgos es que estos artículos no cuentan con empaque ni información sobre su procedencia. “Cuando un juguete no detalla el nombre del fabricante, país de origen, número de registro o recomendaciones de uso, no se puede garantizar que haya pasado por controles sanitarios”, señaló.
Además, muchos productos se despintan con facilidad o tienen colores demasiado intensos, lo que podría indicar la presencia de metales pesados como plomo o cadmio, sustancias dañinas para el sistema nervioso. También es común que los niños lleven estos objetos a la boca, lo que aumenta el riesgo de intoxicación.
Otro peligro está en el acabado deficiente y piezas sueltas o ásperas, que pueden provocar lesiones o cortes. “Hay juguetes que incluso presentan residuos de madera o pintura que se desprende al mínimo contacto”, advirtió el especialista.
🧸 CÓMO RECONOCER UN JUGUETE SEGURO
Para evitar riesgos, Digesa recomienda seguir estas pautas:
✅ Verifica el empaque: debe incluir datos del fabricante o importador, registro sanitario, advertencias de uso y edad recomendada.
✅ Pide siempre un comprobante de compra (boleta o factura).
✅ Evita productos con olores fuertes o colores demasiado llamativos.
✅ Asegúrate de que no se despinten ni descascaren fácilmente.
✅ Prefiere juguetes con autorización sanitaria y certificación oficial.