Los zapatos, más allá de ser un accesorio de moda, pueden convertirse en portadores de bacterias y microorganismos peligrosos. La doctora Josseline Olivera, infectóloga del Ministerio de Salud (Minsa), explicó a Préndete que el calzado acumula una gran cantidad de microorganismos al caminar por la calle, parques y baños públicos, los cuales pueden ser perjudiciales para la salud, especialmente en hogares con personas inmunosuprimidas o niños pequeños.
CALDO DE CULTIVO DE ENFERMEDADES
"Los zapatos pueden portar bacterias, hongos o parásitos, dependiendo del lugar donde estemos. Por ejemplo, si acudimos a un hospital o baño público, la cantidad de bacterias será mayor", señaló la especialista. Estudios revelan que un solo par de calzado puede albergar hasta 421000 bacterias, algunas de ellas potencialmente peligrosas, como el Escherichia coli, que puede causar infecciones gastrointestinales o urinarias, o el Staphylococcus, que puede producir infecciones cutáneas.
"Una medida sencilla es quitarse los zapatos antes de ingresar al hogar. También se puede colocar una alfombra desinfectante en la entrada y, sobre todo, es crucial el lavado de manos, ya que es la principal vía de prevención", recomendó Olivera.
Estas bacterias pueden sobrevivir durante días o semanas en la superficie de los zapatos, por lo que adoptar hábitos como dejar el calzado fuera de casa y limpiarlo periódicamente puede hacer la diferencia para proteger la salud de toda la familia.