En julio de 2014, el diario The Guardian en el Reino Unido publicó un artículo donde expertos revelaban como el pollo transmite una bacteria llamada campylobacter.
La investigación que mostró las malas prácticas de los mataderos, puso en jaque al gobierno de Reino Unido, quien lanzó una campaña explicando si el pollo se lava o no, alertando a todos los países del orbe.
¿Se lava o no se lava?
Tras esta alerta a nivel mundial, las autoridades sanitarias recomiendan no lavar el pollo, porque esto no le quita las bacterias y lejos de limpiarlo, estaríamos esparciendo la contaminación en otras partes de nuestra cocina.
En otras palabras, hay una alta probabilidad de que el pollo que compramos tenga esta bacteria y cuando lo lavamos esto salpica por todos lados e incluso en otros alimentos que se encuentran cerca, generando lo que se conoce como contaminación cruzada.
En esta nota de Préndete conozca las razones por lo que no se debe lavar el polo antes de consumirlo.
