En un recorrido por las calles de Lima, el equipo del programa Préndete preguntó por un tema delicado y común entre muchos jóvenes: la vergüenza hacia sus padres. A pesar que muchos pueden decir que jamás han experimentado ese sentimiento hacia sus familiares, en algún momento todo adolescente ha sentido cierto nivel de desagrado por el comportamientos de sus papás.
HABLA EL PUEBLO
Un hombre compartió su experiencia diciendo: "Jamás me he sentido avergonzada de mis padres. Son provincianos y vienen de Huamanga, Ayacucho", comentó. Mientras que por otro lado, una señora admitió que cuando era niña sí sentía vergüenza porque sus progenitores eran del interior del país: "Aunque sí, cuando era más pequeña, me sentía incómoda por ello, especialmente ante mis amigos de la ciudad", agregó.
"Recuerdo un día en el colegio, mi padre interrumpió la clase gritando, lo que me hizo pasar un gran roche", comentó otra encuestada. Estas situaciones ponen de manifiesto cómo ciertos comportamientos pueden impactar la percepción social de los jóvenes. En esa línea, la psicoterapeuta Karina Flores explicó que "La adolescencia y la primera juventud son etapas donde los individuos buscan independencia y formar su propia identidad, lo que puede llevar a sentir vergüenza de algunos comportamientos parentales".
Karina también indicó sobre la influencia del entorno y la autoestima en este tema: "Si bien los valores familiares son cruciales, el entorno escolar y social juega un papel importante en cómo los jóvenes procesan y reaccionan a la percepción sobre sus familias. Los educadores deben ser conscientes de esto y trabajar para reforzar la aceptación y el respeto dentro de la comunidad estudiantil", recomendó al público de Préndete.