Gamarra, el emporio textil más grande de Sudamérica, no solo es un punto clave del comercio en Lima, sino también un reflejo del abandono urbano. Sus calles están llenas de huecos, zanjas y pistas destruidas, lo que dificulta el tránsito de comerciantes, compradores y vehículos de carga.
Durante un recorrido por el jirón Humboldt, Antonio Bazo y San Cristóbal con Agustín Gamarra, se pudo constatar la gravedad del problema. “Ya llevamos ocho años con estos huecos. Han pasado tres alcaldes y ninguno ha hecho nada”, denunció un comerciante a las cámaras de Préndete.
El mal estado de las vías no solo afecta a los peatones, sino también a los vehículos que intentan circular en la zona. “Es imposible pasar con mi carreta, tengo que buscar caminos alternos para no quedarme atascado en los huecos”, agregó otro vendedor.
A pesar de las constantes quejas, las autoridades no han tomado acciones concretas. Comerciantes y vecinos exigen el reasfaltado de las calles y mayor mantenimiento en la zona, ya que Gamarra no solo es un centro comercial, sino también un destino clave para turistas y exportadores.