Son nuestra bendición y por ellos somos capaces de hacerlo todo, y es que nuestros hijos no solo son el motor y motivo de los padres, también para ellos queremos todo lo que nunca pudimos tener de niños.
Pero ese exceso de “Amor hacia los hijos” debe ser siempre con una medida y usando la comprensión, así como la tolerancia para ayudarlos en su crecimiento y no mal acostumbrarlos que siempre tendrán todo lo que piden, por más que no duela no consentirlos en todo.
¿Consentir a los hijos en extremo es malo?
En la mayoría de ocasiones consentimos a nuestros hijos sin darnos cuenta de las consecuencias que esto tiene para los niños, a corto y largo plazo.
Una de esas consecuencias cuando los consentimos en exceso es que no les enseñamos el valor de las cosas y de esforzarse por conseguirlas
Si siempre les damos lo que piden, ¿dónde queda el valor del esfuerzo para conseguir las cosas? A futuro no sabrán manejar sus emociones y podrán sentirse tristes e incluso deprimidos cuando por si solos no puedan conseguir lo que necesitan.
En Préndete junto a Karla Tarazona, Rocío Miranda y Christian Domínguez analizamos este y otros daños que pueden causar el darles todo a los niños sin medida cuando lo piden.