Hasta 12 años en la cárcel podrían pasar todos aquellos que obliguen a alguien a realizar trabajos forzosos. El Pleno del Congreso aprobó el proyecto de Ley que sanciona penalmente esta práctica.
Con 76 votos a favor, 0 en contra y 4 abstenciones, el Parlamento aprobó la iniciativa en primera votación. La propuesta fue exonerada de segunda votación con 79 votos a favor, 2 en contra y 5 abstenciones.
El proyecto de ley, que propone incorporar en el Código Penal el artículo 168-B, plantea que aquel que somete u obliga a otra persona, a través de cualquier medio o contra su voluntad, a realizar un trabajo o prestar un servicio, sea retribuido o no, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de doce años y multa de cien a doscientos días.
En caso que se produzca la muerte de la víctima, la pena será no menor de veinte ni mayor de veinticinco años. Se aplica la misma multa prevista en la agravante precedente.
