Raúl Cantella, quien fue vacado como alcalde de San Isidro debido a problemas de salud, retomó este jueves sus funciones en dicha comuna, acatando una disposición del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que consideró que su baja no se tramitó de manera correcta.
El JNE, indicó que el certificado que sustentó la vacancia de Cantella no acredita el diagnóstico médico, ni que su enfermedad lo imposibilite para el cargo.
Además, se presentó un certificado de un médico privado, y no uno del Ministerio de Salud o EsSalud, como se exige la ley.
Por ello el organismo electoral determinó devolverle las credenciales de alcalde a Raúl Cantella y retirárselas a Magdalena de Monzarz, quien desde octubre había tenido que asumir el cargo como burgomaestre de San Isidro, en su calidad de teniente alcaldesa.
El JNE solicitó a la Municipalidad de San Isidro que determine, de forma fehaciente y a la brevedad, si Cantella se encuentra enfermo o con algún impedimento físico que lo imposibilite de desempeñar sus funciones.
