Según el abogado Jorge Castro, su cliente, José Francisco Crousillat salió del penal pues tuvo que acudir a una clínica, ya que el INPE no le brindó la atención médica necesaria, al igual que miles de reclusos en todo el país.
“Por supuesto que esto ocurre con otros reclusos. En el Castro Castro hay 1,200 presos y solo tres médicos. Y en Lurigancho hay 10 mil internos y un solo médico”, sostuvo el defensor del ex empresario televisivo.
Además, dijo que la ‘escapada’ de Crousillat Carreño no ha sido irregular, pues el INPE le cursó un oficio para que su patrocinado sea trasladado con custodia, ya que el recinto penitenciario no contaba con movilidad ni ambulancias.