Política

Lunes, 04 de mayo del 2009

Revelan que una de las víctimas de Barrios Altos participó en asesinato de 7 policías

Dos de los 15 fallecidos y uno de los cuatro lesionados gravemente durante la incursión del grupo militar autodenominado “Colina” eran terroristas de Sendero Luminoso, de acuerdo con una pesquisa preliminar realizada en los archivos de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote).

Revelan que una de las víctimas de Barrios Altos participó en asesinato de 7 policías

Dos de los 15 fallecidos y uno de los cuatro lesionados gravemente durante la incursión del grupo militar autodenominado “Colina” eran terroristas de Sendero Luminoso, de acuerdo con una pesquisa preliminar realizada en los archivos de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote).




A esta pesquisa deben sumarse otras en las próximas semanas, particularmente la referida al atentado contra los integrante de la escolta presidencial “Húsares de Junín”, que involucraría a varios de ellos, con la finalidad de revelar quiénes eran políticamente las ‘víctimas’ del grupo militar encabezado por el mayor EP Santiago Martin Rivas y sobre las cuales iremos entregando gradualmente a nuestros lectores. La finalidad de esta investigación tiene por objeto restituir la verdad sobre las falsedades propagandizadas por las llamadas ONGs de derechos humanos, promotoras del megajuicio contra el ex presidente Alberto Fujimori, que han presentado a los fallecidos como inocentes vendedores ambulantes, lo cual no se ajusta a la verdad, por lo menos en los casos que estamos revelando en esta entrega y las que haremos en los próximos días. El primer avance pone al descubierto los nombres de Luis Antonio León Borja y de su pariente cercano Filomeno León León, que se contaron entre los 15 fallecidos, y el de Alfonso Rodas Alvítez, incluido entre los cuatro lesionados de gravedad por efectos de la ejecución extrajudicial cometida por el grupo militar encabezado por el mayor EP (r) Santiago Martin Rivas, actualmente recluido en prisión. La investigación respecto a Luis Antonio León Borja ha arrojado resultados estremecedores, pues no se trata de un activista más de la organización terrorista, sino que era integrante de uno de los destacamentos especiales de “aniquilamiento selectivo” más tenebrosos que existieron en el período de la lucha antiterrorista que libró el gobierno de Fujimori. Según el atestado número 29- Dircote del 23 de abril de 1986, León Borja fue capturado 15 días antes, en diferentes operativos, juntamente con otros 16 terroristas con los cuales integraba un destacamento especial de “aniquilamiento selectivo” de Sendero Luminoso, que operaba a órdenes del Comité Metropolitano de Lima de la organización extremista, que dirigían los desaparecidos Tito Valle Travesaño y Yovanka Pardavé y el integrante de la cúpula y actual reo en cárcel, Víctor Zavala Cataño. De acuerdo con el mencionado atestado, este grupo fue el responsable de la ejecución de siete efectivos policiales y de las heridas graves de otros dos en distintos puntos de la capital, así como asaltos y robos de vehículos para utilizarlos en la ejecución de los crímenes. Los infortunados policías en todos los casos fueron emboscados y en el caso de los asesinados, le dispararon un “tiro de gracia” en la sien. Las víctimas fatales de este baño de sangre desatado por el destacamento al que perteneció León Borja fueron el comandante PNP-PIP Nelson Guía Gonzales, guardia republicano José Castañeda Pérez, y los guardias civiles Víctor César Paredes Cruz, Víctor Cama Arias, Marcos Perleche Vargas, Carlos Flores Ángeles, Ignacio Calcas Cause, y los heridos graves: el guardia civil José Díaz Mantilla y el agente PIP Aurelio Palma Hugo. Borja León, entonces de 28 años y conocido con el alias de “camarada Pablo”, fue encontrado responsable de esos delitos juntamente con los siguientes integrantes del destacamento especial: Wilfredo Gonzales Olarte (21) “José”, Enrique Carbajal Aparca (31) “Kike”, Miguel Ángel Talavera Estupiñán (21) “Jacobo”, “Micha” o “Miguel”. También: Álex Vicente Rivadeneyra (26) “Alejandro”, Daniel Zózimo Rojas Mendoza (27) “Amaraldo”, Gregorio Quispe Cruz (35) “Javier” o “Amaru”, Alejandro Sánchez Taype (29) “Afilador” o “Chato”, Peter Ivey Cassallo (27) “Peter” o “Esteban”, Charles Jaime Lastra Domínguez (27) “Tulín” o “Néstor”. Asimismo: Eduardo Guillermo Ibarra Sánchez (49) “Ernesto”, Galileo Américo Flores Borja (33) “Sergio”, Isaac Baldeón Pérez (49) “Gerónimo”, Tito Américo Villalta Huamanlazo (22) “Tito”, Fabián Hilachoque Huertas (32) “Tíbiri Tábara” y Pedro Julio Peña Gutiérrez, este último solo estuvo detenido unos días porque, increíblemente, fue puesto en libertad por orden del juez del 41 Juzgado Instrucción de Lima. De acuerdo con el reporte policial, integraron igualmente este destacamento especial: Zenaico Sucso Huamaní “Orlando” o “Rolando”, quien fue abatido por efectivos policiales al resistirse a la intervención policial; así como los reos en cárcel en esos días: Gloria Aurelia Ramírez Ayala “Luz”, Pedro Quispe Balcázar “Pedro”, Juan Carlos Aponte Silva “Pablo”, Prudencio Ramos Gala “Moisés”, Timoteo Virgilio Mamani Chanbe “Freddy” y Yolando Quinua Ollachica “Yolanda”. Igualmente los no habidos: Santos Leoncio Quinua Ollachica “Leo”, Ramiro Peña Ríos (26) “Roberto”, Rosa Jesús Calderón Lara y otros no identificados y conocidos únicamente por seudónimos. Más sobre León El atestado policial N° 31- Dircote, del 10 de julio de 1985, advierte que León Borja antes de su participación en este destacamento especial, integró en años anteriores el llamado Movimiento Juvenil Revolucionario, un organismo de fachada de Sendero Luminoso, así como el Comité Subzonal Centro, con sede Breña, del Comité Metropolitano de SL, que tenía al subversivo “Humberto” como mando político y “Julián” como mando militar. El atestado policial 10-D8-Dircote del 22 de enero del 1990, es decir 11 meses antes de su violento deceso, dio cuenta de su condición de no habido. Si bien es cierto que sus detenciones significaron el desmantelamiento de uno de los destacamentos especiales de “aniquilamiento selectivo”, la victoria de la Policía no duró mucho tiempo, porque la mayoría de los denunciados fue liberado por decisión de jueces blandengues que prefirieron someterse a las amenazas de los terroristas. Prueba de ello es que el 3 de noviembre de 1991, fecha de la incursión del llamado grupo Colina en el inmueble del Jr. Huanta 840 de Barrios Altos, Luis Antonio León Borja, se encontraba disfrutando de plena libertad, juntamente con las otros participantes. “Abadía” los reconoció De acuerdo con testimonios de los ex agentes del Grupo Colina, que participaron en la operación, León Borja y las otras 14 víctimas de Barrios Altos fueron reconocidos e individualizados como miembros de Sendero Luminoso por el agente encubierto del Servicio de Inteligencia del Ejército, Douglas Arteaga Pascual, conocido como el agente “Abadía”, quien había conseguido infiltrarse en esta célula terrorista y los conocía a cada uno de ellos. Pero, “Abadía”, increíblemente nunca fue convocado como testigo por la sala penal especial de la Corte Suprema de Justicia, que presidió el inefable vocal César San Martín Castro, porque si lo hubiera hecho este se habría informado de primera fuente sobre el prontuario criminal de los ultimados por el grupo Colina. El afán de condenar “sí o sí” al ex mandatario lo llevó a despreciar esta valiosa información y a rechazar la oportunidad de conocer que se trató de una operación llevada a cabo unilateralmente por un grupo militar que se apartó de la política de pacificación de Fujimori que finalmente llevó a la derrota de Sendero Luminoso y de verificar que las víctimas no eran inocentes sino criminales.

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