Oficializan la renuncia de Carolina Lizárraga a la jefatura de la ONA
La jefa de la Oficina Oficina Nacional Anticorrupción (ONA), Carolina Lizárraga, renunció ayer al cargo que asumió el 22 de octubre del 2007. La resolución suprema publicada hoy en el diario "El Peruano" señala que Lizárraga se alejó del cargo por "motivos de salud".
La jefa de la Oficina Oficina Nacional Anticorrupción (ONA), Carolina Lizárraga, renunció ayer al cargo que asumió el 22 de octubre del 2007. La resolución suprema publicada hoy en el diario "El Peruano" señala que Lizárraga se alejó del cargo por "motivos de salud".
Ayer, cuando ya se conocía extraoficialmente de esta renuncia, el primer ministro Jorge del Castillo se excusó de comentar esta información y solo dijo que había pedido la carta de renuncia de Lizárraga para conocer los motivos. Todavía no se conoce quién será la persona que reemplace en el cargo a Lizárraga.
La ONA afrontó problemas desde antes de que iniciara su funcionamiento. Diversos aspectos de la nueva entidad fueron criticados con severidad: la falta de presupuesto, las denuncias de invasión de funciones por parte del Ministerio Público y la Contraloría General y las críticas que señalaban la falta de un objetivo claro en sus funciones.
Pese a este panorama, el director de la Unidad del Plan Anticorrupción de la ONA, Franz Chevarría, manifestó que se presentará en agosto un conjunto de propuestas para combatir la corrupción con la finalidad de que sean discutidas en el Parlamento Nacional.
Lizarrága Houghton, dijo el 22 de octubre pasado que una de las principales funciones de su organismo será investigar aquellos casos de corrupción de gran envergadura registrados durante los gobiernos de Alejandro Toledo y de Alan García.
"Esta oficina tiene varias funciones, la principal es articular la política anticorrupción y lo que se ha adicionado es que exista una facultad de investigación; no será por cualquier caso, sino para casos de gran envergadura", dijo Lizárraga esa fecha.