Joy Way denuncia atentado contra su "honor y seguridad" y niega movimientos ilícitos

Según dijo, estas tienen el propósito de dañar el honor y seguridad de su esposa, Lilian Troncoso, y el suyo propio. Como se recuerda, una denuncia periodística revela la existencia de presuntas nuevas cuentas de la pareja Joy Way - Troncoso en Austria y recoge información brindada por Gerhard Jarosch, portavoz del fiscal de Viena, referida a que un ciudadano austriaco - venezolao, llamado Alfred D., realizó transferencias desde estos fondos hacia Caracas, Hong Kong y Zurich. Explicó que desde 1995 es beneficiario, junto a su esposa, de un fideicomiso en un banco de Suiza, cuenta que fue congelada en el 2001 por decisión de la justicia para investigar su origen. Tras años de auditorias y juicios, Joy Way Rojas fue absuelto de la acusación de enriquecimiento ilícito y delito de patrocinio y confrontación de intereses por lo que sus cuentas fueron liberadas en el año 2006. De esta cuenta, sostuvo, se hicieron tres transferencias hacia cuentas de su esposa, descartando así la intervención de un tercero (testaferro). Alfred D., personaje que según la denuncia aparece como testaferro de los Joy Way Troncoso, es el socio del consultor financiero contratado el año pasado para asesorar una de sus cuentas en un banco triple A. Afirmó que el nombre de Alfred D. aparece en el formato de instrucciones de transferencia de dinero en el rubro 'referencia' pues era quien se encargaría de estructurar y manejar la cartera de inversiones bursátiles. Aclaró que el Banco de Austria investiga a Alfred D. y no a la pareja Joy Way - Troncoso, esto pues la entidad observó una discrepancia en las transferencias pues el nombre de su esposa no coincidía con el número de cuenta. Joy Way Rojas informó que presentará un recurso de revisión pues considera que el monto de diez millones de soles de reparación civil a favor del Estado impuesta en su contra es excesivo. Precisó además que esta suma está garantizada con su patrimonio inmobiliario que se encuentra embargado por el Estado. El empresario, quien está a punto de cumplir su condena de ocho años de prisión por el delito de defraudación tributaria, sostuvo que no tiene planes de volver a la política. "La vida política, salvo excepciones, está llena de hipocresía, ambiciones, peleas, deslealtades, envidias y traiciones... Quiero paz, salud y armonía con mi esposa, mi familia y amigos", sentenció.