Una reciente encuesta de Ipsos, elaborada para el Observatorio del Crimen y la Violencia del BCP, revela una preocupación creciente entre los ciudadanos sobre la penetración del dinero ilícito en la política. Más de la mitad de los peruanos (54%) considera que la influencia de las economías criminales —como el narcotráfico, la minería ilegal o la extorsión— aumentará en las decisiones del próximo Congreso y en la elaboración de leyes.
Economías ilícitas y poder político: una relación en ascenso
El gerente general de Capital Humano y Social S.A., Ricardo Valdés, advirtió que este tipo de injerencias no ocurren por casualidad, sino con el objetivo de obtener poder y moldear normas que beneficien intereses particulares. “Esto no se hace sobre la nada, tiene el propósito de capturar cuotas de poder para influir en la elaboración de normas y procesos vinculados a sus intereses”, explicó.
La encuesta también revela que esta percepción se mantiene prácticamente uniforme entre los distintos sectores sociales y regiones del país: tanto en Lima como en el interior, un 56% considera que la influencia criminal en la política aumentará. Por niveles socioeconómicos, las cifras se mantienen cercanas: 55% en los sectores A/B, 54% en el C y 51% en el D. Solo un 10% cree que dicha influencia disminuirá, mientras que un 33% estima que se mantendrá igual.
Valdés añadió que el actual escenario electoral, con 39 partidos y más de 10 mil candidatos en competencia, incrementa los riesgos de infiltración del crimen organizado. “Más de una organización criminal va a querer influir en ellos para tener su cuota de poder”, advirtió, destacando la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y transparencia antes de las elecciones de 2026.