El fiscal de la Nación interino, Tomás Gálvez, defendió la remoción de los fiscales adjuntos que respaldaron pedidos de suspensión en su contra y de otros fiscales supremos. La decisión fue oficializada el último viernes mediante resoluciones publicadas en el diario oficial El Peruano, en las que se dispuso la salida de Marcial Paucar, Luis Ballón y Hernán Mendoza Salvador.
Según Gálvez, la medida busca garantizar que el despacho cuente con funcionarios alineados a criterios definidos por la Fiscalía de la Nación. Los fiscales removidos tenían a su cargo investigaciones vinculados con el gobierno de Dina Boluarte, como la del exministro Julio Demartini, la pesquisa del programa Qali Warma, el proceso contra el asesor presidencial Juan José Santiváñez y una investigación por enriquecimiento ilícito contra Joel Marcelo Salirrosas.
A través de su cuenta en X, el fiscal interino recalcó que “es el Fiscal de la Nación quien dirige y decide las investigaciones en dicho despacho, no los adjuntos”. Además, acusó a los fiscales retirados de haber vulnerado la Constitución y la ley al promover los pedidos de suspensión. “No podemos mantener fiscales que manejan esos criterios”, afirmó.
DESCONFIANZA EN FISCALES REMOVIDOS
En declaraciones brindadas en el Congreso, Gálvez sostuvo que los cambios en su equipo responden a la necesidad de trabajar con personas de confianza que compartan “criterios razonables”. Además, agregó que no continuará con fiscales que se opusieron a su gestión. “Si yo soy el fiscal de la Nación, no voy a trabajar con las personas que piensan exactamente distinto a mí”, expresó.