El Gobierno peruano, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, expresó su preocupación por el conflicto entre Israel e Irán, que está causando la muerte de civiles, heridos y daños materiales en ambas naciones.
En un pronunciamiento, nuestra Cancillería pidió un cese de las acciones militares para dar paso a las negociaciones que llevan a una solución pacífica, apelando a los mecanismos establecidos en el derecho internacional.
AMENAZA A LA PAZ
El documento señala también que esta situación no solo afecta al Medio Oriente, sino que pone en peligro a las “poblaciones ajenas a la zona de conflicto”, constituyendo “una seria amenaza a la paz y seguridad internacionales”.
“El progreso del conflicto es un escenario indeseable que podría generar situaciones de incalculables y nefastas consecuencias”, agrega el pronunciamiento oficial de nuestra Cancillería.