El Pleno del Congreso aprobó este jueves, en primera votación, la restitución de la inmunidad parlamentaria con 92 votos a favor, 24 en contra y una abstención. La medida había sido eliminada en 2021 durante el gobierno del presidente Francisco Sagasti.
El dictamen establece que los congresistas electos en 2026 no podrán ser procesados penalmente sin la autorización del Parlamento, salvo en casos de flagrancia. El Legislativo tendrá un plazo de 24 horas para pronunciarse sobre el levantamiento de inmunidad. Si no responde en 30 días, se aplicará el “silencio positivo”.
La ley protege a los congresistas durante todo su mandato y hasta 30 días después de dejar el cargo, pero no los ampara por delitos cometidos antes de asumir funciones. Su implementación está prevista para el Congreso bicameral, por lo que los actuales parlamentarios no serán beneficiados.
REQUIERE UNA SEGUNDA VOTACIÓN
Como se trata de una reforma constitucional, se requerirá una segunda votación con al menos 87 votos en la siguiente legislatura ordinaria. Esta se desarrollará entre el 27 de julio y el 15 de diciembre, tal como indica el artículo 206 de la Constitución.