La Contraloría General de la República ha puesto en evidencia presuntas anomalías en el proceso de designación de Segundo Cecilio Acho Mego como presidente de EsSalud. Según un reciente informe, el funcionario no habría cumplido con los requisitos mínimos de experiencia laboral para asumir el cargo. "Para acceder al cargo de presidente de EsSalud, Acho Mego debía contar con una experiencia laboral específica en el sector público o privado de cinco años con un nivel mínimo de gerente o director", señala el organismo de control.
El reporte indica que Acho Mego presentó dos certificados laborales emitidos por clínicas privadas para acreditar su trayectoria como director médico. Sin embargo, la Contraloría determinó que dichos documentos no tienen validez, ya que las clínicas no pudieron demostrar la existencia de un contrato ni de remuneraciones asociadas al supuesto trabajo del funcionario. "Las clínicas privadas no cuentan con ninguna documentación que acredite el desarrollo de las funciones del señor Segundo Cecilio Acho Mego", detalla el informe, refiriéndose a un período de 1 año y 11 meses que no pudo ser verificado.
Designación bajo cuestionamiento
La falta de pruebas que sustenten la experiencia laboral de Acho Mego ha generado serias dudas sobre su idoneidad para liderar EsSalud. La Contraloría enfatizó que las constancias presentadas carecen de sustento documental para respaldar los servicios que el funcionario afirmó haber prestado. "Todo lo cual conlleva a que las constancias emitidas por las citadas clínicas privadas carezcan del sustento que evidencie de modo pertinente la realización de una prestación de servicios", subraya el organismo, poniendo en tela de juicio la legitimidad del proceso de selección.
Segundo Acho Mego fue nombrado en el cargo por decisión de la presidenta Dina Boluarte y el ministro de Trabajo, Daniel Maurate, pero ahora enfrenta cuestionamientos por parte de la Contraloría. El informe destaca que las irregularidades detectadas comprometen la transparencia en la designación de un puesto clave para la gestión de EsSalud, una institución crítica para la salud de millones de peruanos. "No se cuenta con la evidencia que permita validar el periodo consignado en dichos documentos", concluye el organismo, dejando abierta la posibilidad de nuevas investigaciones.