El parlamentario del Apra consideró adecuada esta medida, pues la eventual venta de la referida aeronave concuerda con la línea de austeridad impuesta por el Ejecutivo.
"(El avión presidencial) se convirtió en un símbolo de la frivolidad para la gente: el avión parrandero, el avión playero, el avión donde se hacían gastos dispendiosos y donde el presidente viajaba con amigos y acompañantes", expresó Gonzales Posada a una radioemisora local.
Según el presidente Alan García, una hora de vuelo del avión demanda un gasto de 5 mil 900 dólares en combustible y reveló que, hasta el momento, su uso obligó al Estado a desembolsar 29 millones de dólares en gasolina y en repuestos.
Asimismo, Gonzales Posada saludó la decisión presidencial de llevar a cabo sesiones del Consejo de Ministros, por varios días, en provincias, ya que así el gobierno nacional conocerá de manera directa la problemática de las regiones y gobiernos municipales.
"Esto da un nuevo impulso a la descentralización del país y permitirá percibir los problemas de una manera más directa y comenzarlos a solucionar", apuntó.