El congresista Pasión Dávila del Bloque Magisterial recordó una vez más la ocasión en la que agredió por la espalda a su compañero de plenario, Juan Burgos de Podemos Perú, durante una sesión del Congreso. A pesar de las fuertes críticas que surgieron tras conocerse el incidente, Dávila ha decidido justificar su comportamiento.
En su declaración, afirmó que el ataque físico contra su colega ha promovido una mayor “consideración y respeto” entre los parlamentarios. La discusión durante la cual ocurrió la agresión estaba centrada en la inmunidad presidencial de Pedro Castillo tras el intento de autogolpe de Estado y las subsiguientes investigaciones en contra del exmandatario.
“Eso fue una casualidad (agredir al congresista). Todos los días nos agredían, hasta ahí yo veía e incluso que se insultaban frente a frente. Desde esa fecha (día que sucedió la agresión) nadie se insulta, y esa acción también fue positiva”, argumentó el parlamentario.
Cuando se le preguntó si era necesaria tal agresión, Dávila respondió que el incidente incitó una reflexión entre sus colegas. Según él, el incidente involucró a todos en una reflexión colectiva para mantener sus posturas y respeto mutuo. “Fue ese incidente que nos ha hecho reflexionar a todos para que podamos mantener nuestra postura y respeto entre nosotros. Hasta ahorita nadie se agrede. Tiene que haber una cosa que debe sobresaltarse para que uno puede corregirse”, sostuvo.
¿QUÉ FUE LO QUE PASÓ?
El incidente en cuestión tuvo lugar el 11 de diciembre de 2022 durante una sesión suspendida temporalmente por el presidente del Congreso, José Williams Zapata. Tanto Dávila como otros parlamentarios intercambiaban palabras en tensión, fue entonces que el padre de la Patria caminó tranquilo hacia su colega Burgos y le golpeó desde atrás.
Luego de su acción, huyó de la escena, a pesar de ello el parlamentario Juan Burgos lo persiguió. Fue el congresista Américo Gonza, quien logró detener a Burgos Oliveros y evitó que la s agresiones continúen.
Esten incidente generó críticas y solicitó la atención de la Comisión de Ética, además de una denuncia policial. Finalmente, el parlamentario Pasión Dávila fue suspendido el último marte ocho de agosto, por 120 días debido a su conducta en contra de su colega, una moción que fue aprobada con 62 votos a favor, 38 en contra y seis abstenciones.
