La investigada empresaria Sada Goray habría intentado hacer negocios con el Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción (Sencico). Mediante su empresa Marka Group, intentó vender al Estado un terreno ubicado en Piura para construir un nuevo local para dicho instituto.
“Producto de esta transacción saldría una coima de dos millones de soles (para Pedro Castillo) que el entonces mandatario, que ya no usaba sombrero, esperó ansioso. Un investigado por corrupción asegura que el pago debía concretarse, nada menos, que, en el mes patrio, julio del 2022″, señala un informe periodístico.
Reunión con Salatiel Marrufo
Se trata de un extenso terreno ubicado a la altura del kilómetro uno y medio de la Vía Evitamiento, a solo 15 minutos de la ciudad de Piura. El comprador era el Estado, a través del Sencico, entidad afiliada al Ministerio de Vivienda, que brinda educación superior a los interesados en el sector construcción.
En el 2020 se designó a Sencico un presupuesto para comprar un terreno, pero durante dos años no lograron adquirirlo. Sin embargo, las cosas cambiaron en enero del 2022, cuando Sada Goray invitó a su casa de La Molina a Salatiel Marrufo, flamante Jefe del Gabinete de Asesores del Ministerio de Vivienda.
“Grati” presidencial
“Es entonces cuando Geiner Alvarado se proyecta. Le dice a Marrufo que, de esos 10 millones, 2 eran para Pedro Castillo y que debían ser entregados en julio, cual bonificación por fiestas patrias, justo en épocas donde se suelen dar cambios en los gabinetes”, añade la investigación periodística.
El propio Marrufo, según el reportaje, habría dicho que el pago y la promesa de la “grati presidencial” le permitieron a Geiner Alvarado seguir en el cargo para continuar ayudando a Sada Goray. Finalmente, en setiembre del 2022, fecha en que se denunció las influencias de Marrufo, el escándalo paró las gestiones.
Con información de Correo
