A pesar que, Alejandro Salas Zegarra presentó su renuncia al cargo de ministro de Trabajo el 7 de diciembre de 2022 -apenas unas horas después del intentó de golpe de Estado de Pedro Castillo- desde el 14 de diciembre del 2022 aún tiene asignados un vehículo, combustible y dos personas a cargo de su movilización y seguridad.
Según un informe del diario ‘El Comercio’, Salas Zegarra todavía goza de los beneficios del Estado gracias a la Resolución N°1506 del Ministerio del Interior, publicada el 20 de octubre del año pasado, que establece la directiva con los lineamientos para brindar seguridad a los funcionarios públicos y aquellos que dejaron el cargo que asumieron por al menos seis meses.
Dichos recursos estarán disponibles para Salas hasta el 13 de junio de este año, tal como lo permite la referida normativa. Según la investigación periodística, en 24 días de uso del vehículo, ha recorrido 934 kilómetros, consumiendo un total de 23 galones de combustible.
Además, el pasado 14 de diciembre, a través del Memorando 805, la Oficina General de Administración del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) autorizó asignar a Salas Zeggarra un conductor para sus traslados, así como brindarle seguridad y protección personal con la asignación de un suboficial de la Policía Nacional como jefe de escolta.
Entre otros recursos, el exhombre de confianza de Castillo Terrones tiene disponibles un vehículo y hasta 80 galones de combustible de 97 octanos para utilizar en sus traslados mensuales. Primero se le asignó un Nissan Sentra para su movilización, pero a partir del 1 de marzo se realizó el cambio por un vehículo FAW HONGQI.
NO RENUNCIARÁ A BENEFICIOS
El extitular del MTPE señaló que no realizó ningún trámite para acceder a estos recursos, pero que fue informado por seguridad del Estado que “por ley” tenía este beneficio durante 6 meses. “Lo hice por una simple razón: como la situación era evidentemente compleja por lo que había sucedido y como habían terminado las cosas, lo que quise era que seguridad del Estado sepa cuál era mi condición como ciudadano”, explicó el exministro a El Comercio.
“Si hay una ley, que continúe el marco de la legalidad. No voy a renunciar a nada y si hubiesen sido otras condiciones normales, seguramente lo hacía. Las condiciones no eran normales”, agregó al ser consultado si pensaba renunciar a ese beneficio.