Las evidencias y la nueva declaración del colaborador eficaz 03-2022, ubican al prófugo empresario Alejandro Sánchez, dueño de la casa de Sarratea y presunto integrante del llamado “Gabinete en la sombra”, como el “testaferro” del presidente Pedro Castillo. Según testimonio de dicho delator, la lujosa casa de Asia, al sur de Lima, donde la Policía intervino el pasado 16 de julio para capturar al sobrino Fray Vásquez, es del jefe de Estado.
“Tengo conocimiento de que (Alejandro Sánchez) habría comprado un terreno o casa en el sur chico, donde él sería el testaferro, porque esa casa sería del presidente Pedro Castillo. Además, sería el encargado de dirigir la construcción de una casa de campo en la provincia de Chota, que también es del presidente y haré entrega de imágenes para mayor ilustración”, declaró el delator el 4 de octubre último.
Decreto de urgencia
Sánchez Sánchez había asegurado categóricamente que la lujosa casa en Asia era suya, esto, luego de que el diario Perú21 señalara en un detallado informe que la propiedad sirvió de escondite para Vásquez Castillo, uno de los familiares del presidente de la República que es investigado.
Para el Ministerio Público, la edificación de estas viviendas por parte de Alejandro Sánchez, presuntamente era para demostrar su agradecimiento por las millonarias obras que empezaron a repartirse desde el Ministerio de Vivienda y Construcción gracias al Decreto de Urgencia 102-2021.
Cobro a empresarios
El colaborador dijo también que el dueño de la casa de Sarratea, donde el mandatario mantenía reuniones clandestinas, no dejaba de aprovechar su cercanía con el jefe de Estado, fue uno de los acompañantes de Pedro Castillo en su viaje a EEUU en setiembre de 2021, para participar en actividades de las Naciones Unidas.
El prófugo empresario, de acuerdo con el testigo, participó en el viaje para asegurar que el mandatario se reuniera con representantes de la empresa American Lithium que estaban interesados en invertir en el Perú. A cada uno le cobró US$40 mil por esas citas exclusivas, señala el diario Perú21.
Todas las facilidades
“El propósito de Alejandro Sánchez Sánchez era que Pedro Castillo se reúna con empresarios de American Lithium en EE.UU., y les habría cobrado para ello entre 30 mil y 40 mil dólares por cada persona de la comitiva a entrevistarse por ‘viáticos’ de la presentación al cumplimiento de la entrevista y promesa que el presidente les iba a dar todas las facilidades en sus inversiones y que él velaría porque se cumpla eso”, detalló.
El mismo delator remarcó que el dueño de la compañía Aldalab había abonado medio millón de soles en la campaña presidencial que no fueron declarados ni bancarizados, añade en su informe el matutino Perú21.