“La corrupción tiene que ser enfrentada, no comulgo con la corrupción venga de donde venga”, esta son las palabras del padre Omar Sánchez, el sacerdote que entregó su vida a Dios desde los 24 años y que hoy a sus 55 años ha logrado formar la Asociación Bienaventuranzas que ayuda a las personas más pobres de Lima Sur.
Como sacerdote de la capilla Santa María, ubicado en una de las zonas más pobres del distrito de Villa María del Triunfo, ha logrado gestionar la recepción de canastas para entregarlas a las familias más pobres de la capital en medio de la pandemia de la Covid-19.
Además, como asociación, no solo entregan ayuda, sino que protegen a niños y adultos mayores abandonados que cuenten con habilidades diferentes o padecen de alguna enfermedad.