El jefe del Gabinete, Aníbal Torres, recalcó durante su presentación ante el Congreso que la declaratoria de toque de queda en Lima y Callao del 5 de abril se sustentó en la necesidad de posibilitar que las Fuerzas Armadas colaboraran con la Policía Nacional para mantener la seguridad ciudadana.
Al contestar las preguntas del pliego interpelatorio, detalló la situación constatada previamente en la que diversos gremios realizaban medidas de fuerza en diversas regiones del país. En ese sentido, recordó que en marzo, asociaciones de transportistas ya habían puesto en marcha paralizaciones y bloqueos.
Agregó que a esto se sumaron, desde el 1 de abril, grupos de trabajadores agrarios, a través de un paro nacional. El premier precisó que informes de inteligencia policial y del Ministerio del Interior dieron cuenta de que en ese contexto, se preveía la realización de acciones violentas en Lima y Callao.
SOBRE LOS HERIDOS Y DETENIDOS
Otras preguntas del pliego estuvieron referidas a las personas afectadas durante las protestas sociales. Torres indicó que 149 personas resultaron con traumatismos de naturaleza múltiple, pero superficiales, y que todas ellas fueron dadas de alta tras recibir atención médica.
De igual forma, precisó que 46 personas fueron detenidas en el contexto de las protestas que en varios puntos del Perú se registraron entre los días 1 y 6 de abril; 27 de ellas en Huánuco, 14 en Junín y cinco en Ica.
