El expresidente de la República, Martín Vizcarra, admitió que fue inusual el encuentro que tuvo en 2018 con las fiscales Sandra Castro y Rocío Sánchez, del caso Cuellos Blancos, pero aseguró que no lamenta que haya ocurrido.
“La reunión que tuve con las dos fiscales, tanto Sandra Castro como Rocío Sánchez, que reconozco que fue irregular, no me arrepiento que se haya dado. Hoy día, han salido ambas por decisión del Ministerio Público. Le aseguro que si no le hubiéramos dado la seguridad en ese momento, las dos fiscales hubieran sido removidas por las fuerzas oscuras del Poder Judicial hace tres años”, declaró a RPP.
DESCARTÓ ESTAR INVOLUCRADO
El exmandatario descartó estar involucrado en el caso Cuellos Blancos y afirmó que su función, tras la cita en mención, solo fue para brindarles la protección requerida.
“Nuestra actuación fue dar todo el respaldo en el tema de seguridad, que es lo que corresponde al Ejecutivo, y dejamos con total independencia para que el Ministerio Público haga su trabajo. Cuando dio las muestras y resultados de ello, fuimos muy claros. Como Ejecutivo, demandando al Congreso que cambie al Consejo Nacional de la Magistratura”, agregó.
Insistió, además, en que hubo un solo encuentro con Rocío Sánchez y Sandra Castro. A su vez, enfatizó que no se cruzó jamás con esta última, pese a que viven en el mismo condominio del distrito de San Isidro.