En declaraciones a Cuarto Poder, la anciana, de más de 80 años, confirmó que el abuso comenzó en Cora Cora, Ayacucho, cuando tenía 12 años, que resultó embarazada y que quisieron obligarla a abortar, pero que llegó a dar a luz a una niña llamada Violeta.
Debido a que sirvió durante décadas a los Humala, la madre de Isaac le dejó de herencia parte de una casa en Lima; sin embargo, el hoy patriarca de los Humala le impide ocuparla.
Su esposa Elena Tasso minimizó el hecho y sostuvo que no existió violación sino un amor de juventud.
Violeta Humala, la hija producto del abuso, tampoco asiste a su madre, pues fue educada y creció en el seno humalista.