El exmandatario de la República, Alejandro Toledo, fue trasladado el pasado domingo 13 de octubre a la prisión de Maguire, ubicada en San Mateo (California), desde la prisión de Santa Rita donde cumplía un régimen de aislamiento.
En este nuevo centro de reclusión el ambiente es menos agresivo que en Santa Rita y ahora el expresidente goza de ciertos privilegios como el acceso a una sala de recreo con televisor y sillones.
Toledo también goza del beneficio de formar parte del sistema BEAM, que es un juego interactivo que se proyecta en el suelo y está diseñado para que ninguna de sus participantes pueda emplear las partes del juego “como arma o para escapar”, así lo informó el diario El Comercio.
De igual forma, de acuerdo a un informe enviado a la Corte del distrito norte de California por la fiscal LaPunzina se detalla que el exmandatario cuenta con tres horas al día fuera de su celda, lo que corresponde al tiempo de esparcimiento del resto de los internos.
Otro beneficio del que goza Toledo es el tamaño de su celda, que es más grande que el de los demás pues es de 9 metros cuadrados, mientras que las del resto son de 7 metros.
El juez norteamericano Vince Chhabria deberá revisar estas nuevas condiciones carcelarias en los próximos días para determinar si es que a Toledo se le concede la libertad bajo fianza antes del 29 de octubre.