En una entrevista a EFE, la vicepresidenta del Perú, Mercedes Aráoz, dijo que un cambio en Venezuela "tomará tiempo", por lo que Perú optó por establecer el requisito de visado humanitario para los ciudadanos de ese país, sin establecer por el momento cuotas para ello.
Afirmó que siente que el mundo le da la espalda a los países que abrieron sus brazos a los venezolanos, por lo que la prudencia migratoria se impone. "Estamos frente a un fenómeno que sólo miran los países de América Latina", precisó.
"Europa ayudaba a otros países para contener o movilizar adecuadamente la recepción de inmigrantes, pero en nuestro caso nadie nos ayuda y sentimos que nos dan la espalda, es una realidad muy dura", indicó.
Sobre el requisito del visado humanitario a los venezolanos que quieran entrar en Perú a partir del próximo sábado, dijo que se darán muchas facilidades para otorgar esas visas en varios consulados peruanos de la región.
"La cuestión más importante es que este es un fenómeno único en el mundo, esta migración tan masiva de un país hermano en tan corto tiempo, con muchas más personas que las que llegaron a Europa (durante la crisis migratoria de 2015-2016)", agregó.
De otro lado, aclaró que se esperaba crecer para dar empleo a los 300 mil jóvenes que se incorporan (cada año) a la población económicamente activa, pero ahora existe una oferta laboral muy fuerte que se debe gestionar.
"Ciertamente hay mucha gente (venezolana) preparada que ojalá pudiéramos colocar adecuadamente, pero no hay espacios para ello. Hay poco más de 100.000 personas que están en empleos formales, pero el resto sigue en el mercado informal", explicó.
También se refirió a cuotas de visados humanitarios. "Es evidente que la situación es muy crítica y que el Perú desea que la democracia retorne a Venezuela, pero no hay necesidad de poner una cuota. Se trata de mantener un ritmo de ingreso más ponderado", manifestó.
Cabe señalar que la vicepresidenta participó en Ginebra en las sesiones inaugurales de la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al margen de la cual comentó sobre la reciente moción de confianza aprobada por el Congreso en favor del Ejecutivo.
"El voto de confianza que solicitó el presidente del Consejo de Ministros era una manera de decir 'bueno, marquemos un poco la cancha y sentémonos a dialogar' sobre las importantes reformas que necesita el país, políticas, del poder judicial y en otros ámbitos", concluyó.